sábado, 8 de marzo de 2008

Se regalan palabras

Con todo el exceso de información publicitaria que recibimos diariamente, (Se ofrece..., se busca..., se vende... , se necesita...) Siempre con algún interés que subyace, lo que intento con esta pegada de carteles en formato propaganda es de algún modo, jugar con ese modelo de presentación típico, para ofrecer a la gente algo a lo que no está acostumbrado en un primer momento al ver esta clase de formato.

Los carteles fueron colgados en su mayoría por la noche en diferentes barriadas de la ciudad, menos los que fueron colgados por el ágora de la UPV, que se colocaron durante el día. En un revisión posterior a la colocación, pude ver que la gente había reaccionado muy bien ante la propuesta y se realizó una segunda pegada de carteles.

Las frases que incluían los carteles decían lo siguiente:

-Ni por ti ni por mi, que la vida lleva prisa y no espera nunca a nadie, que el fracaso se alimenta de segundas oportunidades. De lo que pudo haber sido y no fue. De querer que sea cuando ya sea tarde.

-Los mitos solo son imaginarios. Y el cementerio está lleno de gusano. Que para ir muriendo basta con estar con vida.

-Lunes (por la noche), después de 3 cervezas alguien escupió. Martes, es buen día, salgo a ver, dentro y hay buen rollo, me invitan a beber. Jueves o viernes se puso a llover. Viernes de resaca se volvió a repetir, el tipo aquel del lunes se puso a escupir. Pero el sábado fue lo mejor, antes que escupa nadie, escupo yo.

-Un ejército de hormigas, se ha instalado en mi cocina. Yo intento ser amable, las invito a irse, pero vuelven al ataque. Se han metido en las galletas, creo que van a montar una fiesta. Yo flipo con sus antenas, y ellas con mi barra de pan.


-Encontré un genio en una estufa de butano ya tengo genio, ya puedo desear. Quiero ser mujer y hombre pa probar. Quiero palabras que no estén en diccionarios pa decirte lo que no puedo contar.

Una segunda parte del proyecto, o prolongación, sería la realización de un cartel, que actuaría de diferente modo con la gente, y también funcionaría como una pegada de carteles, pero en este caso, con la intención de personificar una ciudad que se queja, una voz que no oímos y que está ahí, reclamándonos en forma de papel en el viejo muro. El cartel, querría llamar la atención a unos ciudadanos que no viven la ciudad, que solo la transitan, que no la experimentan.

De algún modo de lo que se trataría es de darle voz a una ciudad que revindica otro tipo de vivencia con respecto a ella, y que no se conforma, que no claudica ante la pasividad de sus ciudadanos.

No hay comentarios: